
Por el sendero del amor el amor me camina.
Tengo que aprender que la huella de su pie,
no es el pie ni la pisada.
Solo es la huella.
Recordemos que el niño, para quien nos convertimos en guardianes transitorios puede ser un Alma mejor y más grande que la nuestra,y espiritualmente superior, por lo que el control y la protección deben limitarse sólo a las necesidades más inmediatas de la joven personalidad. ¡¡CURATE A TI MISMO¡¡¡ Eduard Bach
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